
No tenía mas que 8 o 9 años cuando mi cerebro fue retorcido de por vida por Las Aventuras de Mark Twain. Mis padres pensaban que era entretenimiento infantil inocente... estaban bastante equivocados. Esta película de larga duración está dirijida por el aclamado innovador Will Vinton, el filme sigue el viaje existencial de Huck Finn, Tom Sawyer y Becky Thatcher como miembros de la tripulación a bordo de la moderna máquina voladora al estilo Verne de un suicida Mark Twain.
Está bien documentado que Twain —quien nació y murió con la llegada del cometa Halley— era un profundo depresivo y un misántropo recluído en sus últimos años. En el filme, disgustado por las condiciones humanas, Twain decide perseguir al cometa y estrellarse en él. "Continuaré cumpliendo mi deber, pero cuando llegue al otro lado, usaré mi considerable influencia para tener a la raza humana ahogada otra vez, esta vez ahogada bien. Sin omisiones. Sin arca."
Preocupados por su propio destino, los niños conspiran para secuestrar el barco. Con la ayuda de un portal inter-dimensional a bordo, conocen a varios personajes de las historias cortas de Twain, incluyendo al Capitán Stormfield, a la Rana Saltarina del Condado Calavera y al Extraño Misterioso (esta última secuencia ha conseguido ser una de las más impresionantes muestras de animación con arcilla que hay, sin mencionar que la más espeluznante):
Brrrr. Bruce Bickford estaría orgulloso.
Extraído del webzine COILHOUSE.
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